¿Dan frío los GLP-1? Causas y manejo de la sensibilidad al frío
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Fella
Los agonistas del receptor GLP-1, como semaglutida y tirzepatida, son medicamentos efectivos para la diabetes tipo 2 y el control del peso. Algunos pacientes reportan sentir más frío durante el tratamiento, aunque este síntoma no figura como efecto adverso directo en las etiquetas de la FDA. Esta sensación generalmente se relaciona con la pérdida de peso y cambios metabólicos secundarios, más que con un efecto farmacológico directo sobre la termorregulación. Comprender las causas y estrategias de manejo ayuda a los pacientes a mantener la adherencia al tratamiento mientras manejan este síntoma.
Respuesta Rápida: Los agonistas GLP-1 pueden causar sensación de frío principalmente debido a la pérdida de peso y reducción del tejido adiposo aislante, no por un efecto farmacológico directo sobre la termorregulación.
Los GLP-1 actúan estimulando la secreción de insulina, suprimiendo el glucagón, retardando el vaciamiento gástrico y aumentando la saciedad central.
La pérdida de grasa subcutánea reduce el aislamiento térmico natural y la tasa metabólica basal disminuye con menor masa corporal.
Los efectos adversos más comunes son gastrointestinales (náuseas, vómitos, diarrea), especialmente durante la titulación inicial de dosis.
Consulte a su médico si presenta frío intenso con escalofríos persistentes, fatiga extrema, cambios cutáneos o síntomas que sugieran hipotiroidismo.
El manejo incluye vestirse en capas, mantener nutrición adecuada con proteína suficiente, hidratación y actividad física regular.
Ofrecemos medicamentos compuestos y Zepbound®. Los medicamentos compuestos son preparados por farmacias autorizadas y no están aprobados por la FDA. Las referencias a Wegovy®, Ozempic®, Rybelsus®, Mounjaro®, Saxenda® u otras marcas de GLP-1 son solo informativas. Los medicamentos compuestos y los aprobados por la FDA no son intercambiables.
¿Por qué los medicamentos GLP-1 pueden causar sensación de frío?
Los agonistas del receptor GLP-1 (péptido similar al glucagón tipo 1), como semaglutida (Ozempic, Wegovy) y tirzepatida (Mounjaro, Zepbound) —esta última siendo un agonista dual GIP/GLP-1— son medicamentos aprobados por la FDA para el tratamiento de la diabetes tipo 2 y el control del peso. Aunque la sensación de frío no figura como efecto adverso directo en las etiquetas oficiales de la FDA, algunos pacientes reportan sentirse más sensibles a las temperaturas bajas durante el tratamiento.
No existe un mecanismo farmacológico directo establecido en humanos por el cual estos medicamentos alteren la termorregulación corporal. Los GLP-1 actúan principalmente estimulando la secreción de insulina dependiente de glucosa, suprimiendo el glucagón, retardando el vaciamiento gástrico y aumentando la saciedad a nivel del sistema nervioso central. La evidencia sugiere que la sensibilidad al frío es más probablemente secundaria a la pérdida de peso y menor ingesta calórica, aunque los efectos termorregulatorios directos siguen siendo inciertos.
La sensación de frío reportada por los pacientes generalmente se atribuye a cambios secundarios asociados con el tratamiento, particularmente la pérdida de peso significativa. Estudios clínicos como STEP-1 (semaglutida) y SURMOUNT-1 (tirzepatida) demuestran que los pacientes pueden perder entre 10-20% de su peso corporal con dosis para manejo crónico del peso, mientras que la pérdida suele ser menor con dosis para diabetes. Esta pérdida de peso tiene implicaciones importantes para la termorregulación. Es fundamental distinguir entre un posible efecto farmacológico y las consecuencias fisiológicas de la pérdida de peso, ya que esto orienta tanto las expectativas del paciente como las estrategias de manejo clínico.
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Relación entre pérdida de peso y sensibilidad al frío
La pérdida de peso sustancial es probablemente el factor principal que explica por qué los pacientes tratados con agonistas GLP-1 experimentan mayor sensibilidad al frío. El tejido adiposo (grasa corporal) funciona como aislante térmico natural, reduciendo la pérdida de calor hacia el ambiente. Cuando los pacientes pierden cantidades significativas de grasa subcutánea, esta capa protectora disminuye, resultando en mayor transferencia de calor desde el cuerpo hacia el exterior.
Además del efecto aislante, la pérdida de peso conlleva una reducción en la tasa metabólica basal. Un cuerpo más pequeño requiere menos energía para mantener sus funciones básicas, lo que significa menor producción de calor metabólico. La tasa metabólica puede disminuir durante la pérdida de peso activa, en parte por la reducción de masa corporal y en parte por adaptación metabólica adicional. Esta reducción en la termogénesis contribuye a la sensación de frío.
La experiencia clínica sugiere que la velocidad de pérdida de peso podría influir en la adaptación térmica. Los agonistas GLP-1 pueden producir pérdida de peso más rápida que las intervenciones dietéticas tradicionales, especialmente durante los primeros 3-6 meses de tratamiento. Pacientes con mayor pérdida de peso frecuentemente reportan mayor sensibilidad al frío, aunque esta relación no está completamente caracterizada en estudios clínicos.
Otras causas potenciales de sensibilidad al frío durante el tratamiento incluyen anemia por deficiencia de hierro, hipotiroidismo preexistente, ingesta calórica o proteica insuficiente, y deshidratación. Cuando los síntomas son marcados o persistentes, puede ser apropiado evaluar estas condiciones (TSH, hemograma, ferritina, estado nutricional).
Otros efectos secundarios comunes de los agonistas GLP-1
Los efectos adversos gastrointestinales son los más frecuentes con los agonistas GLP-1, con tasas variables según el producto y la dosis. Las náuseas constituyen el síntoma más común, especialmente durante la titulación inicial de dosis, seguidas por vómitos, diarrea, estreñimiento y dolor abdominal. Estos efectos generalmente son leves a moderados y tienden a disminuir después de las primeras semanas de tratamiento. El mecanismo subyacente involucra el retardo del vaciamiento gástrico y la activación de receptores GLP-1 en el tracto gastrointestinal.
Otros efectos adversos incluyen:
Hipoglucemia: Riesgo bajo cuando se usa en monoterapia, pero aumenta significativamente cuando se combina con sulfonilureas o insulina
Fatiga y mareos: Reportados en algunos pacientes, posiblemente relacionados con cambios en la ingesta calórica
Reacciones en el sitio de inyección: Eritema, prurito o induración leve
Aumento de frecuencia cardíaca: Incremento promedio de aproximadamente 2-4 latidos por minuto, generalmente sin significancia clínica
Efectos adversos graves pero menos frecuentes incluyen pancreatitis aguda (un evento raro observado en ensayos y poscomercialización), enfermedad de vesícula biliar, y posible riesgo de tumores de células C tiroideas (observado en estudios con roedores). Muchos agonistas GLP-1 y tirzepatida tienen advertencias específicas sobre estos riesgos en sus etiquetas. Pacientes con historia personal o familiar de carcinoma medular de tiroides o síndrome de neoplasia endocrina múltiple tipo 2 no deben usar estos medicamentos.
Otras advertencias importantes incluyen complicaciones de retinopatía diabética con semaglutida, riesgo de lesión renal aguda por deshidratación, íleo/gastroparesia, y precauciones durante el embarazo (por ejemplo, suspender semaglutida al menos 2 meses antes de planear un embarazo).
Cuándo consultar con su médico sobre cambios de temperatura
Aunque la sensación de frío leve es generalmente benigna y relacionada con la pérdida de peso, ciertos síntomas requieren evaluación médica inmediata. Consulte a su proveedor de atención médica si experimenta frío intenso acompañado de escalofríos persistentes, temblores incontrolables, o incapacidad para entrar en calor incluso en ambientes cálidos. Una temperatura corporal por debajo de 95°F (35°C) o escalofríos con confusión/letargo requieren atención urgente, ya que pueden indicar hipotermia.
La sensación de frío asociada con otros síntomas sistémicos merece atención especial. Busque evaluación médica si presenta:
Fatiga extrema, debilidad muscular o letargo significativo
Cambios en la piel (palidez, sequedad excesiva, textura áspera)
Pérdida de cabello, uñas quebradizas o edema facial
Cambios cognitivos como confusión, dificultad de concentración o depresión
Estreñimiento severo o cambios en el patrón intestinal
Estos síntomas pueden sugerir hipotiroidismo, una condición que causa intolerancia al frío. En pacientes con diabetes tipo 1, se recomienda evaluar la función tiroidea al diagnóstico y periódicamente; en diabetes tipo 2, las pruebas se realizan si hay sospecha clínica.
Otras señales de alarma específicas relacionadas con los agonistas GLP-1 incluyen dolor abdominal severo persistente (posible pancreatitis/colelitiasis), vómitos intratables o signos de deshidratación, cambios visuales agudos en pacientes diabéticos (posible retinopatía), e hipoglucemia en pacientes que también usan sulfonilureas o insulina.
Si la sensación de frío interfiere significativamente con su calidad de vida o actividades diarias, discútalo con su médico. Aunque no sea médicamente peligroso, el malestar persistente puede afectar la adherencia al tratamiento. Su proveedor puede evaluar causas alternativas, ajustar el plan de tratamiento si es necesario, o proporcionar estrategias específicas de manejo. Nunca suspenda o modifique la dosis de su medicamento sin supervisión médica.
Consejos para manejar la sensación de frío durante el tratamiento
El manejo efectivo de la sensibilidad al frío durante el tratamiento con agonistas GLP-1 implica estrategias prácticas de adaptación. Vestirse en capas es fundamental: use ropa interior térmica, suéteres de lana o materiales sintéticos aislantes, y chaquetas apropiadas para la temperatura ambiente. Las capas múltiples atrapan aire caliente cerca del cuerpo y permiten ajustes según las necesidades. Preste especial atención a extremidades, usando guantes, calcetines térmicos y gorros, ya que estas áreas pierden calor más rápidamente.
La nutrición adecuada es crucial durante la pérdida de peso. Aunque los agonistas GLP-1 reducen el apetito, es importante mantener una ingesta calórica suficiente para sostener funciones metabólicas básicas. Consuma comidas regulares con proteína adecuada (1.0-1.2 g/kg de peso corporal para la mayoría de adultos durante pérdida de peso, ajustado según función renal) para preservar masa muscular, ya que el músculo genera calor metabólico. Incluya grasas saludables en cantidades moderadas, ya que tienen mayor densidad calórica y contribuyen a la termogénesis. Manténgase bien hidratado con líquidos tibios o calientes como té, caldo o agua tibia.
Estrategias adicionales incluyen:
Mantener la temperatura ambiente entre 68-72°F (20-22°C) en casa y trabajo
Usar mantas eléctricas o almohadillas térmicas siguiendo las instrucciones del fabricante; no dormir con ellas a máxima potencia y evitar contacto directo prolongado para prevenir quemaduras
Realizar actividad física regular, que aumenta la producción de calor y preserva masa muscular
Tomar baños o duchas tibias (no excesivamente calientes) para elevar la temperatura corporal
Consumir bebidas calientes a lo largo del día
La sensación de frío generalmente tiende a mejorar cuando la pérdida de peso se estabiliza y el cuerpo se adapta a la nueva composición corporal, aunque la experiencia varía entre pacientes. Las estrategias de adaptación apropiadas permiten a la mayoría de los pacientes continuar el tratamiento exitosamente mientras manejan este efecto secundario.
Preguntas Frecuentes
¿Por qué siento más frío cuando tomo medicamentos GLP-1?
La sensación de frío generalmente se debe a la pérdida de peso, que reduce el tejido adiposo aislante y disminuye la tasa metabólica basal. No existe evidencia de un efecto farmacológico directo de los GLP-1 sobre la termorregulación corporal.
¿Cuándo debo consultar al médico por sensación de frío con GLP-1?
Busque atención médica si experimenta frío intenso con escalofríos incontrolables, temperatura corporal inferior a 95°F (35°C), o síntomas asociados como fatiga extrema, cambios cutáneos, pérdida de cabello o confusión, que pueden indicar hipotiroidismo u otras condiciones.
¿Cómo puedo manejar la sensibilidad al frío durante el tratamiento con GLP-1?
Vístase en capas múltiples, mantenga una ingesta calórica y proteica adecuada, permanezca bien hidratado con líquidos tibios, realice actividad física regular y mantenga la temperatura ambiente confortable entre 68-72°F (20-22°C).
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